# Casting :: Anastasia B. Black

...El día había transcurrido de una manera asquerosamente lenta. Las clases que ese día había reciido me habian aburrido de gran manera... No entendía porque debiamos aprender tantos hechizos, eso solo quitaba tiempo, a mi solo me preocupaba salir, no solo del salón de clases, sino del castillo, beber un poco, hacer locuras... locuras tales como las que puedo hacer en el mundo Muggle. Ese lugar, que apesar de traerme malos recuerdos, me daba la libertad suficiente para ser yo, para vivir libre, sin ataduras... podía ser normal.

Ahora me dirijia con pereza a mi habitación, por suerte, las clases de ese día ya habían acabado, por lo que con un suspiro mis labios susurraron pequeñas frases... "Qué nefasto es esto" pensé mientras caminaba de manera lenta por el patio del Colegio, todos iban felices, riendo y acompañados, en cambio yo... bueno, prefería la soledad, más cuando mi (queridisima) amiga Julieta se comportaba como o había hecho por la mañana, ¿por qué?, ah! si... claro!, habia conocido a un nuevo chico en el castigo del día anterior, uno que nos habiamos ganado de buena gana, reí ante ese recuerdo, pero, aún así, eso no me quitaba las nauseas de ver a las parejitas que rondaban los pasillos... puaj!, ¿cómo podian quererse? eso era estupidez, el amor era solo una mierda... al menos, para mi eso era, ¿Qué sentido tenía enamorarse? los hombres eran infieles, morbosos, mal agradecidos... "Los hombres son una vil mentira" retumbo por arte de magia esa frase en mi mente... wow! ya tenía una más para el repertorio.

Pronto estaba ya cerca del sauce boxeador, ¿por qué había llegado hasta ahí? no lo sabía, simplemente me sente en un monticulo de tierra y usando la varita comencé a realizar conjuros, segun mis intenciones, era simple práctica. Conjuro tras conjuro, maldición tras maldición, el pequeño agujero formado en el suelo mostraba el poder de estos... "wow!, hasta ahora si he aprendido" pensé de manera sarcástica, pronto vi un pequeño inecto... una araña, podría jugar con ella...
-Crucio...- susurré y ese animalito comenzó a retorcerse, solte una risita
-Señorita Black, ¿puede explicarme que hace aquí? ¿Qué hace con el pobre insecto?- me dijo la profesora Minerva
-Absolutamente nada Profesora, solo estaba... practicando, estaba por irme a mi habitación...- levante la vista de suelo, guardando mi varita y encarando a la profesora -Compermiso...- dije en modo de despedida, comencé a dar la vuelta
-No tan rápido Señorita, he venido a recordarle qué si cometía una falta nueva, le reatría 50 puntos a Slytherin, y viendo que no entiende las lecciones, la llevaré con su amiga Julieta a la sala de castigo, tal como ayer...- me tomo del brazo
-Conosco el camino. Gracias...- mi tono de voz se mostraba alto, sin duda alguna enojado.

Y ahí me veia yo, de nuevo pasaría tooodaaa la tarde en la sala de castigos, solo esperaba que Julieta no comenzara con sus curcilerías, eso no lo soportaría ni un poco... Escoltada como iba, ni un intento de escapar podría intentar, por lo que me limite a caminar, murmurando cosas, y vociferando unas más, pero oh! oh!, lo peor aún no sucedía, ¿por qué?. Sí, justo en ese momento me había to`pado con Potter, en un pequeño instante mis ojos se cruzaron con los de él, mire aquel hermoso verde y me perdí ahí
-Lo siento Ana...- murmuró antes de dirigirse al campo, de seguro hoy habria entrenamiento, tras él iban la chica Weasley y todo el equipo, me quedé ahí, viendo como se iba y ya que su voz se esfumo de mis oidos entre con rapidez a la sala, sentandome junto a mi amiga... "Potter sabe mi nombre!!..." en ese momento, mis pensamientos eran in-coherentes.